El Jefe de Estado, en sus Líneas Dominicales, dijo que esa jerarquía representada por el cardenal Jorge Urosa y por la Conferencia Episcopal, desconoce el carácter laico del Estado venezolano y pretende erigirse en un poder estatal dirigiéndose al Gobierno e instituciones bajo la figura del 'exhorto' como mecanismo de chantaje.
El presidente Hugo Chávez llamó hoy a la alta jerarquía de la Iglesia Católica a parar la campaña de mentiras con las que pretenden engañar al pueblo y ponerlo en contra del proyecto político y social implementado en el país. El Jefe de Estado dedicó una parte de sus reflexiones dominicales al cardenal Jorge Urosa, a quien le ruega en sus líneas que "no juegue a atrapar incautos con sus interesadas interpretaciones acerca de mi persona y del proceso bolivariano". El mandatario entró esta semana en un profundo debate con Urosa y la dirección de la Conferencia Episcopal Venezolana, quienes primero lo acusaron públicamente y sin prueba alguna de querer llevar al país hacia un régimen totalitario y, luego, cuando el Presidente respondió, presentaron sus respuestas como "actos de irrespeto" hacia la Iglesia. La denuncia de Chávez va dirigida a la jerarquía eclesial y no a la Iglesia Católica porque, como han aclarado repetidamente portavoces oficiales, la Iglesia está conformada por los millones de venezolanos católicos y no por la cúpula de lo que llamó el Canciller Nicolás Maduro, la "oligarquía eclesial"
Revolución Bolivariana es venezolana y cristiana, a favor de los pobres:
En la nota, Chávez reafirma que el marxismo es un componente de la Revolución, al igual que el cristianismo y el pensamiento de Simón Bolívar, y precisa que ese marxismo es una herramienta que ayuda "a interpretar al hombre, la sociedad y la historia, no un dogma, ni una cartilla".
Por ello pide a Urosa que "no juegue a atrapar incautos" en su prédica de que el proyecto revolucionario venezolano va encaminado hacia una "dictadura marxista". "Aquí avanzamos hacia una democratización plena que bien hemos llamado socialismo bolivariano, cuyo sentido primordial es darle poder al pueblo para que ejerza soberanamente su destino", dice Chávez en la nota. Explica, además, que el sentido cristiano de la Revolución Bolivariana es evidente puesto que, al igual que Jesucristo, opta a favor de los pobres y los explotados y busca su liberación a través de la justicia social.
-Habría que hacer verdaderas peripecias doctrinales y teológicas para restarle a la figura histórica del Cristo redentor, su profundo sentido social, su opción preferencial por los pobres de la tierra, manifestó. Urosa viola descaradamento los Mandamientos. En ese sentido, el Presidente insta a Urosa a que anteponga la fidelidad al ideal cristiano y a los intereses institucionales de la Iglesia. "Cumpla con su papel, Cardenal, que yo sabré cumplir ante el pueblo con el mío, pero deje, por el amor de Dios, de seguir utilizando la mentira para pescar incautos", dice el gobernante venezolano. Igualmente hace referencia a una acusación de Urosa, según la cual la orientación marxista de la Revolución Bolivariana es "inconstitucional" y por lo tanto el presidente estaría violando la ley. Frente a tal planteamiento, Chávez dice que Urosa: "debería demostrar, ante un tribunal, la inconstitucionalidad de la que, según él, son fiel expresión todas las nuevas leyes que nos hemos dado últimamente, así como las acciones de nuestro Gobierno". Además, invita a los venezolanos a revisar la histórica oposición de Urosa al proyecto bolivariano y recuerda que durante el golpe de Estado de 2002, creyendo que los alzados habían triunfado, el ahora Cardenal calificó a Chávez y sus seguidores de "facinerosos" y de "verdadera pesadilla para Venezuela" y hasta pidió su enjuiciamiento. La referencia a la Iglesia termina con una petición a Dios para que perdone al cardenal por tantas mentiras que ha emitido.
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